Herramientas de primeros auxilios para el entorno laboral
Dependiendo de qué profesión ejerzas los accidentes laborales pueden estar a la vuelta de la esquina. Y es que aunque trabajes en un despacho, sentado cómodamente en un escritorio, sin mucho personal a tu alrededor, siempre puedes golpearte fuertemente con un cajón, cortarte un dedo con un papel, lesionarte con las tijeras, entre otras muchas situaciones. Por estas razones siempre es prudente conocer ciertas técnicas de primeros auxilios y tener a la mano las herramientas necesarias para prever las lesiones en el entorno laboral.
5 malestares más comunes
Además de los pequeños accidentes como los anteriormente mencionados, también entran en la lista las dolencias que ocurren con más frecuencia a lo largo de la jornada laboral, que son las siguientes:
- Jaquecas o dolor de cabeza. Es el principal malestar que aqueja al trabajador actual. Es normal experimentar dolores de cabeza tras estar mucho tiempo mirando el ordenador, por estrés o si tienes un día muy agitado.
- Dolor estomacal. Usualmente son causados por una ingesta poco balanceada, fuera del horario usual y de alto contenido grasoso. Otros problemas comunes relacionados con el estómago son: el estreñimiento, la diarrea y la acidez.
- Cortaduras o lesiones. Es muy probable que si trabajas con muchos materiales a la vez y en un entorno agitado, te tropieces, cortes o golpees inesperadamente.
- Torceduras y dolores musculares. Doblarse el tobillo es muy frecuente, sobre todo en las chicas que usan tacones muy altos. Por otro lado, los dolores musculares están a la orden del día, y la causa más común es estar sentado en mala posición.
- Náuseas. Muchas personas sufren de náuseas cuando están bajo mucha presión y estrés.
¿Qué tener a la mano?
Es esencial que todo despacho o entorno laborar exista un botiquín de primeros auxilios; sin embargo, el hecho de que exista y esté al alcance de todos no significa que tiene que contar con los suplementos de una farmacia, sino que se necesita lo esencial, por ejemplo: medicamentos sin prescripción para los dolores más comunes, además de otros elementos que pueden ser sumamente útiles al momento de un golpe. El botiquín ideal debe tener lo siguiente:
- Analgésicos.
- Antidiarréicos.
- Antieméticos.
- Antiinflamatorios.
- Antialérgicos.
- Antiácidos.
- Digestivos.
- Gasas.
- Tiras adhesivas.
- Alcohol.
- Agua oxigenada.
- Repelente de insectos.
- Pinzas y tijeras.
- Jabón y suero fisiológico.
- Termómetro.
A tener en cuenta
Es probable que el botiquín que esté en despacho ya cuente con todos estos elementos, pero es buena idea que cada cierto tiempo (entre 6 meses y un año), se revise la fecha de caducidad y el estado en que se encuentran cada uno de los medicamentos y los utensilios, ya que pueden haberse vencido o deteriorado si estuvieron mal conservados. Asimismo, es crucial contar con los conocimientos necesarios sobre qué hacer en caso de emergencias.
Contar con un manual de primeros auxilios es fundamental ya que puede indicar los pasos a seguir en una eventualidad, sin embargo es imprescindible que el personal tenga a su disposición también los números de emergencia en caso de no saber qué hacer.
