Tips para una buena carta de presentación

Una buena carta de presentación es aquella que complementa el currículum. Y conviene evitar un error habitual: destinar el contenido del mensaje a resumir los datos más relevantes de la trayectoria laboral o académica. Es importante no repetir lo que ya se ha dicho.

¿Cómo desarrollar una carta de presentación original?

  • Síntesis, concisión y brevedad

La tentación de escribir un texto excesivamente largo es frecuente. Surge el deseo de mostrar la mejor versión de uno mismo y de respaldar el talento con datos objetivos. Una carta de presentación profesional debe ser, ante todo, breve. Incluso cuando se trata de un documento elaborado por un perfil con una extensa trayectoria.

Destaca, únicamente, lo esencial. Los méritos que resulten más relevantes. Realiza un esquema que te sirva de guía para elaborar un primer borrador. Estructura el hilo conductor en torno al inicio, el desarrollo y el desenlace. Cada una de las partes es importante en sí misma y, a su vez, debe estar perfectamente conectada con las demás.

  • Logros destacados

Aporta detalles que no hayas anotado en el currículum. Algunos de los datos deben describir acontecimientos recientes de tu vida laboral. De este modo, presentas un texto actualizado. Comenta tus estudios más importantes, si tienes algun tipo de máster o MBA es importante mencionarlo ya que las empresas valoran mucho este tipo de estudios.

  • Muestra tu motivación

¿Por qué te gustaría tener la oportunidad de trabajar en esa empresa? ¿Cuál es la razón por la que admiras el proyecto? ¿Qué te gustaría aportar si tuvieses la ocasión de colaborar en el futuro? La selección de preguntas indicada en el artículo puede ayudarte a profundizar en torno a los motivos de tu candidatura. Termina la carta con un cierre que propicie la posible respuesta del interlocutor. Por ejemplo, muestra tu disponibilidad para concretar una próxima entrevista.

  • Tono formal

¿En qué sector orientas tu búsqueda de empleo? En cualquier contexto te sitúas en un plano profesional. Y esto se refleja en el tono formal de la carta. Eso no significa que deba contener un amplio número de términos especializados y complejos.

El texto debe ser conciso, como hemos explicado previamente. Y, además, la claridad facilita la comprensión lectora. ¿Cómo conseguir que el mensaje sea claro? Organiza el contenido en varios párrafos breves y escribe frases cortas. Esta estructura no solo mejora la experiencia de la lectura, sino también la presentación visual.

  • Crea una carta única e irrepetible

Eso no implica que debas comenzar desde cero cada mensaje. Pero siempre tienes que adaptar el contenido teniendo en cuenta las competencias concretas del puesto al que optas o la historia de la empresa. La comunicación escrita es la esencia de una carta que no solo te permite enumerar tus habilidades, sino también iniciar un diálogo.

Y es necesario que consultes aquellas fuentes que te ayudan a conocer mejor la actividad del negocio: la página web y las redes sociales. Hay un ingrediente que no puede faltar en la redacción de una propuesta sorprendente: la creatividad.

Para finalizar tu carta de presentación

  • Repasa el texto completo.
  • Elimina las ideas repetitivas o las frases vacías
  • Lee la carta en voz alta en varias ocasiones para implementar las mejoras correspondientes.

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