¿Cuáles son las fases de una entrevista de trabajo?

En Quecursar, ya hemos hablado en más de una ocasión de las preguntas más habituales en las entrevistas de trabajo, e incluso, hemos compartido contigo algunos trucos para prepararte para el temido día D. Sin embargo, nos falta un pequeño detalle para que acudas a la cita con la lección bien estudiada (y, por lo tanto, mucho más tranquilo/a): conocer los bloques en los que se dividirá tu charla con el seleccionador. Te los contamos en nuestro post de hoy. ¿Estás convocado/a para una entrevista de trabajo? En ese caso, toca hacer los deberes y no dejar ningún cabo suelto. Repasar tu curriculum o ensayar con algún conocido la conversación que mantendrás es algo que te corresponde hacer a ti. Sin embargo, no está de más que conozcas las fases de las que constará la entrevista. Aunque éstas pueden variar de orden, aquí te enumeramos las más habituales:

  • Acogida del aspirante.

    Durante esta primera toma de contacto, el reclutador se presentará y te hará algunas preguntas de cortesía para romper el hielo: por ejemplo, si has tenido problemas para llegar a las oficinas de la empresa o si te sientes cómodo/a con la temperatura de la sala. Nuestro consejo es que respondas con sencillez, pero sin caer en la familiaridad. Asimismo, el seleccionar te explicará brevemente cómo discurrirá la entrevista.

  • Descripción de la empresa.

    El seleccionador te hará una breve descripción de la compañía, tras la cual te preguntará si te resulta interesante o si has podido echar un vistazo a la web. No hace falta que te recordemos que la respuesta ha de ser siempre afirmativa y no limitarte a los monosílabos: haz algún comentario que demuestre que estás familiarizado con su actividad o su situación en el mercado.

  • Descripción del puesto.

    En este caso, el reclutador te dará unas pinceladas sobre la vacante que necesitan ocupar y el perfil que la empresa necesita para ello.

  • Repaso de tu experiencia laboral.

    Aquí es donde tú asumes el peso de la conversación. Empieza por tu trabajo actual o por la última empresa donde trabajaste. Subraya tus logros y contesta con sinceridad si el entrevistador te pregunta por qué dejaste tus anteriores empleo. Eso sí: evita criticar a tus antiguas empresas y compañeros, ya que esto no dará una buena imagen de ti. Lo mejor es atribuir tu marcha al deseo de afrontar nuevos retos laborales y personales.

  • Tu formación académica.

    Llegados a este punto, toca explicar, por orden cronológico, qué has estudiado y en qué centros. Si has tardado más tiempo de lo habitual en sacarte la titulación correspondiente, indica únicamente en tu curriculum la fecha de finalización. Si el entrevistador te pregunta expresamente por el tiempo invertido, sé sincero/a, y señala qué es lo que te hizo invertir más tiempo para concluir tus estudios.

  • Intereses.

    Explica cuáles son tus aficiones, procurando que tengan la máxima relación posible con las tareas asociadas al empleo al que optas.

  • Planes de futuro.

    Plantea cómo te gustaría verte en algunos años. Sobre todo, pon el énfasis en tus deseos de crecimiento laboral y profesional.

  • Preguntas del apirante.

    Cuando el entrevistador te plantee si tienes alguna duda, céntrate siempre en alguna cuestión relacionada con las tareas que deberás llevar a cabo, las posibilidades de promoción que ofrece la organización, el equipo de trabajo en el que te integrarías, si la compañía te proporcionará formación, cuál será la siguiente fase del proceso de selección, etc. También debes evitar interesarte por aspectos como el horario o las vacaciones. Y por supuesto, procura no decir que no tienes ninguna pregunta.

  • Cierre de la entrevista.

    Aunque creas que la conversación no hay ido como te hubiera gustado, procura concluir con una cálida sonrisa, dando las gracias al entrevistador por el tiempo que te ha dedicado o mostrando tu disposición para aclarar dudas que puedan surgir.

 

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