La planificación, base para la gestión administrativa
La gestión administrativa de una empresa basa su éxito en la planificación, un proceso exigente que requiere reflexión, conocimiento y estimaciones. La planificación ayuda a reducir la incertidumbre en el seno de la empresa (a través de la previsión de los posibles cambios de rumbo), a reducir las actividades antieconómicas, a descubrir los desperdicios y las ineficiencias en la actividad de la compañía, y a establecer los objetivos que se utilizarán para facilitar el control de la misma.
Antes de iniciar cualquier función administrativa en una empresa, es imprescindible determinar qué resultados se pretenden lograr, definir dónde queremos llegar. Eso significa que hay que decidir con antelación qué acción debe realizarse, cuándo debe hacerse, cómo tiene que hacerse y quien será el encargado de llevarla a cabo; hay que planificar. Son muchos detalles que un profesional administrativo ha de tener en cuenta si quiere que la acción se desarrolle correctamente.
La organización empresarial requiere a profesionales capacitados que sepan desenvolverse en cualquiera de las áreas de la compañía. Trabajadores completos que además, dominen a la perfección los distintos programas y herramientas que se usan habitualmente en las empresas. Por eso la planificación es tan importante para un profesional administrativo que quiera llevar su carrera al siguiente nivel.
La planificación guía la actividad gerencial y motiva el orden en la propia persona, todo enmarcado dentro del ámbito racional que debe guiar las acciones de un profesional administrativo.
