Qué hace un organizador de eventos y qué habilidades debe tener

La organización de eventos es básicamente el proceso de preparación y diseño de distintas ceremonias o actos. Estos pueden ser eventos corporativos, bodas, bautizos, eventos deportivos, conciertos, … Las posibilidades son muchas y muy variadas.

Antes, conocer el protocolo adecuado para cada circunstancia era suficiente, pero hoy en día es crucial saber innovar para organizar eventos originales y únicos. Tanto si eres ya todo un profesional en el sector como si estás pensando en cursar un máster de organización de eventos, aquí te explicamos todo lo que necesitas saber para triunfar.

¿Qué es un organizador de eventos?

Un buen organizador de eventos es aquella persona que destaca por sus capacidades organizativas y de relaciones públicas. Generalmente, son personas con grandes habilidades sociales a las que les apasiona estar en contacto con proveedores, clientes y asistentes.

Entre las muchas tareas de las que son responsables los organizadores de eventos encontramos: el control del presupuesto, la coordinación del horario, la selección del espacio, la reserva de los recursos necesarios, la petición de permisos previos, la contratación del transporte necesario, etc.

Además de estar a cargo de todas estas cuestiones, también son personas que intentan mejorar continuamente, implementando elementos innovadores en todos sus eventos, como pueden ser juegos de luces o el uso de tecnología virtual estos días.

5 habilidades indispensables de un organizador de eventos

Gestión del tiempo

Esta es una de las principales habilidades que deben desarrollar los organizadores de eventos, pues es esencial para hacer horarios y controlar las distintas actividades que formarán parte del evento. Además de hacer una estimación determinada de lo que durará el acto, es útil también para tomar decisiones sobre la marcha.

Adaptabilidad y flexibilidad

Durante un evento, sin importar del tipo que sea, pueden surgir imprevistos e inconvenientes tanto en los días previos como en ese mismo momento. Por eso, saber adaptarse es crucial, así como ser flexible en la toma de decisiones. Esto también se relaciona mucho con la gestión de presupuestos, pues habrá cosas más costosas con las que te gustaría contar, pero hay que saber decidir.

Resolución de problemas

En el caso de que algo no vaya como es debido, un buen organizador de eventos sabrá ser resolutivo y encontrar una solución lo más práctica posible al problema en cuestión.

Detallista

Dicen que los detalles marcan la diferencia y es cierto. Para organizar un evento, hay que ser capaz de contemplar hasta el más mínimo detalle, pues esto es lo que sorprenderá a los asistentes y seguramente lo recuerden años más tarde. También será lo que asegurará que quieran volver a contar contigo. 

Gestión del estrés

Una parte esencial de la organización de eventos es la gestión de los problemas, pero también del estrés. Al trabajar con un resultado en vivo, es muy usual perder los nervios o dejarse llevar por las emociones del momento, pero un buen planificador debe saber cómo controlar esto para poder tomar decisiones con perspectiva.

Como ves, hay muchas habilidades que puedes desarrollar y muchas opciones que estudiar para ser organizador de eventos. Si tienes claro que quieres dedicar tu futuro profesional a esto, desde Que Cursar te animamos a ello, pues es una carrera profesional muy dinámica y llena de oportunidades.

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