Qué hacer si tu jefe no te hace caso

Ignora tus sugerencias, a duras penas te saluda, cuestiona todo lo que haces, a la hora de la comida se sienta lo más lejos posible de ti… Si es así, es posible que tu jefe tenga algo contra ti. Aunque puede que su actitud se deba a otros motivos. ¿Es ésta tu situación? Cuando adviertes en tu jefe alguna de estas actitudes, quizás tu primer impulso sea pensar que tu desempeño profesional no está a la altura. O que tenga celos de ti por motivos profesionales (por ejemplo, porque tienes más formación o experiencia que él). No obstante, es posible que estas reacciones no tengan relación alguna con el trabajo. Sin embargo, esta situación entraña un gran riesgo, ya que puede empujar a los empleados a extraer conclusiones equivocadas. De hecho, es posible que nuestro jefe no nos tenga manía, sino que su actitud obedezca a una cuestión estrictamente personal.

Pese a todo, si descartas que se esté comportando así por motivos que no tienen que ver con tu trabajo, llega el momento de actuar. Lo que recomienda la mayoría de los expertos es coger al toro por los cuernos, planteándole tu preocupación y preguntándole directamente si hay algún problema. Una fórmula válida sería algo así como: “He notado que últimamente la comunicación entre nosotros no acaba de funcionar”. Asimismo, es importante que el peso de la culpa no recaiga en él, sino en ti. No dudes en ser autocrítico y en atribuirte parte de la responsabilidad en esta situación.

Otro aspecto importante es no comentar este problema con los compañeros de trabajo, ya que es imposible saber exactamente qué relación mantienen ellos con tu jefe. O incluso, resulta difícil garantizar que puedan guardarte el secreto. Recuerda que una simple confidencia puede desatar una tormenta de rumores difícil de controlar. Sin embargo, puedes confrontar con aquellos compañeros más cercanos si ellos también creen que tu superior te está haciendo el vacío.

Ahora bien, si a pesar de todo tu jefe persiste en su actitud, tienes la opción de acudir a aquellas personas que están por encima de él. En este caso, lo más habitual es convocar una reunión entre ambos, que den un toque de atención a la persona interesada o, incluso, que te cambien de departamento.

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