¿Qué hace diferente a un trabajador efectivo?

Si preguntásemos a varios empresarios cuáles son las virtudes que más valoran en sus trabajadores, seguramente saldrían siempre las mismas: efectividad, productividad, actitud proactiva, organización… Todos tenemos muy claro lo que necesitan y buscan de nosotros en una empresa. Pero vamos a afinar en el pronóstico y a preguntarnos lo siguiente: ¿Qué hábitos siguen los trabajadores más efectivos?
- Ser proactivos: una de las cualidades más apreciadas en cualquier puesto de trabajo. Tomar decisiones, anticiparse a lo que se espera de ti o asumir responsabilidades son características que nos harán ser mejores trabajadores.
- Trabajar con un objetivo en mente: dirigir nuestras acciones a un fin concreto nos convierte en empleados más efectivos y productivos.
- Saber priorizar: tener claro qué es lo más importante es indispensable para afrontar el día a día laboral.
- Tener una actitud positiva: ser persistente en la voluntad de ganar y perseguir el éxito nos hace tener una mentalidad positiva hacia el trabajo.
- Entender y ser entendido: hacer gala de características tan importantes como la empatía y la comprensión es la esencia del respeto hacia el resto de compañeros.
- Poseer la voluntad para seguir mejorando: el aprendizaje continuo es el motor que nos hace seguir siendo curiosos y respetuosos hacia lo que hacemos. Esta formación puede llegar con una actitud abierta a recibir conocimientos en el seno de la empresa o a través de estudios que nos ayuden a expandir nuestros horizontes profesionales.
Adoptar estos hábitos y aplicarlos en nuestro entorno laboral nos ayudará a ser más efectivos y, en definitiva, mejores trabajadores. Sólo necesitas la voluntad y la confianza suficientes para emprender un proceso de cambio y afrontar tu trabajo con más ánimos y energías renovadas.