¿Problemas para encontrar trabajo? Toma nota

¿Buscas trabajo? ¿Notas que quizás tendrías que mejorar algún que otro aspecto? No te preocupes: te echamos una mano.
Uno de los principales inconvenientes a la hora de conseguir una ocupación es la edad. En este sentido, los menores de 25 años y los mayores de 45 son los que, a priori, pueden toparse con más impedimentos durante un proceso de selección. No obstante, aquellos que nunca han trabajado —como las amas de casa—, o bien que llevan mucho tiempo inactivos, también lo tendrán más complicado. Y por supuesto, la falta de una formación adecuada se convierte en otro de los mayores escollos, independientemente de la edad del candidato.
Para salir airoso, te damos algunos trucos adaptados a tu situación personal. Sin duda, pueden resultarte de gran ayuda para alcanzar tus metas.

  1. Jóvenes que buscan su primer trabajo. Aproximadamente, 5 de cada 6 jóvenes acceden por primera vez a un empleo remunerado en torno a los 20 años. Si estás en esta situación, compensa tu falta de experiencia con tu entusiasmo, dinamismo y ganas de aprender. Además, al confeccionar tu curriculum o durante la entrevista de trabajo, detalla otras experiencias previas, aunque no hayan sido retribuidas o las hayas desempeñado sin contrato: ayudar en un negocio familiar, hacer de monitor, realizar canguros, dar clases particulares, etc. En este caso, la mejor vía para encontrar un empleo serán tus familiares y amigos. Y si te falta preparación, no dudes en realizar cursos que te proporcionen los conocimientos que necesitas. Igualmente, no dudes en aceptar trabajos temporales, ya que sólo el 10% de los jóvenes comienzan su andadura con un empleo estable.
  2. Mayores de 45 años. Por desgracia, éste es uno de los colectivos más afectados por los ERE. Los principales impedimentos a la hora de ser contratados radican en sus altas pretensiones económicas, su negativa a la movilidad geográfica o a desempeñar tareas que no se correspondan con su preparación o experiencia o el hecho de no haber actualizado su formación. Si éste es tu caso, conviene buscar cursos que te ayuden a reciclarte y responder a las demandas actuales del mercado de trabajo. En cuanto al resto de handicaps, conviene ser flexible y no cerrarse en banda. Y menos en los tiempos que corren.
  3. Personas de mediana edad sin experiencia laboral. Como en el caso de los jóvenes, puedes enmascarar tu alejamiento del mundo laboral indicando en tu curriculum tareas que pueden llegar a ser profesionales, pero que has desempeñado en el ámbito doméstico: cocinero, asistencia sociosanitaria… En cuanto a la formación, recuerda que hay cursos que te preparan para obtener una certificación profesional, indispensable para desempeñar estas tareas para una empresa o institución.
  4. Desempleados de larga duración. En el 2011, había más de 700.000 personas que habían perdido su trabajo hacía tres años o más. Si es tu caso, realiza cursos para llenar los períodos de inactividad, o bien voluntariados. Sobre todo, muéstrate activo y sé optimista. En este caso, optar por programas de inserción laboral pueden ser una excelente alternativa.

Compartir artículo

Artículos relacionados

¿Aún no lo tienes claro? Te asesoramos!