Las técnicas de motivación más efectivas

Son muchas las organizaciones que consideran el capital humano como su principal activo. Sin embargo, no basta con rodearse de talento: también hay que contar con directivos que sean capaces de gestionar y motivar a sus equipos de trabajo. Actualmente, las escuelas de negocios prestan una atención especial a este tipo de competencias en sus masters y programas de posgrado, ya que son fundamentales para garantizar el éxito de cualquier proyecto empresarial. Aunque no existe una receta infalible, aquí te traemos algunas de las técnicas de motivación más eficaces.

  • Ofrece oportunidades de desarrollo a los miembros de tu equipo.

    Antes de embarcarse en cualquier iniciativa, es importante que cada integrante conozca qué beneficios puede obtener por lo que respecta a su autorrealización y crecimiento profesional y personal (por ejemplo, ampliar su formación o adquirir experiencia en otros ámbitos). Para conseguirlo, es necesario asignarle responsabilidades y funciones que puedan resultarle atractivas.

  • Bríndales buenas condiciones de trabajo.

    Un entorno agradable, un salario competitivo, beneficios sociales, otro tipo de incentivos… Todo suma para conseguir la satisfacción de los empleados.

  • Reconoce sus logros.

    A pesar de que es importante corregir los fallos de cada trabajador sobre la marcha, no lo es menos felicitarle cuando las cosas salen bien gracias a su esfuerzo y dedicación. No dudes en subrayar sus éxitos cuando se alcancen los objetivos y metas establecidos. Este agradecimiento puede reflejarse mediante elogios, con alguna compensación económica o bien mediante otros incentivos (cenas, ceremonias, viajes pagados, etc.).

  • Interésate por las personas.

    Trata de estar cerca de ellas y tomar en consideración sus problemas, tanto personales como profesionales. Intenta aconsejarles y apoyarlas en todo momento y practica la escucha activa. Y si están estudiando, dales facilidades para que puedan asistir a clase. Otra buena opción consiste en pagar parte de su formación.

  • Consigue que se comprometan con la empresa.

    Las actividades de team building suelen o mostrar preocupación por el trabajador suelen ser dos herramientas muy efectivas.

  • Haz que se sientan útiles.

    Fomentar su participación en reuniones, animarles a que expongan ideas de mejora o confiarles a tus subordinados tareas de mayor responsabilidad pueden ser buenos alicientes.

  • Evita que caigan en la rutina.

    Es importante ir variando las tareas asignadas a cada trabajador, para impedir que acabe aburriéndose en su día a día.

  • Presta atención a la comunicación.

    Procura ser lo más trasparente posible (lo que te ayudará a prevenir los chismes), y no te niegues nunca a dialogar con tus subordinados cuando éstos te lo pidan.

  • Fomenta la interacción entre los compañeros.

    Introducir rotaciones en los diferentes departamentos, poner en marcha aplicaciones online que faciliten el trabajo colaborativo u organizar cenas y eventos puede ser una buena manera de crear lazos entre los empleos, consiguiendo así que hagan más piña.

  • Fija metas y objetivos.

    Ésta es la mejor opción para lograr que los integrantes de tu equipo tengan un punto de referencia y sepan en qué dirección tiene que trabajar.

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