Las 10 preguntas más habituales en una entrevista de trabajo

Cada vez que una empresa te llama para conocerte en persona, tienes una oportunidad de oro para demostrar tu formación y tu valía profesional. Aunque el guión de las entrevistas de trabajo no está escrito, hay preguntas que suelen estar siempre presentes. Conocerlas a priori te ayudará a ensayar la respuesta más adecuada para que nunca te cojan desprevenido.
-
“Explíqueme algo sobre usted.”
Se trata de la clásica pregunta rompehielos. Recuerda que el seleccionador ya conoce tu curriculum, por lo que deberás evitar dar demasiados detalles. Sé amable y responde brevemente.
-
“¿Por qué quiere cambiar de trabajo?”
Lo más aconsejable es decir que quieres asumir nuevos retos y responsabilidades, manifestando tus deseos de aprender y tu capacidad de adaptación. Nunca critiques a la última compañía para la que es trabajado o a tus compañeros, porque causarías una pésima impresión al entrevistador.
-
“¿Qué es lo que le interesa de esta oferta?”
Para contestar satisfactoriamente, tienes que haber investigado sobre la empresa: sector, competidores, planes de expansión, valores corporativos, etc. De este modo, no sólo superarás con nota esta pregunta, sino que mostrarás interés por el puesto de trabajo.
-
“¿Se siente cómodo/a trabajando en equipo?”
Debes responder siempre afirmativamente y aportando ejemplos que lo demuestren. No obstante, di también que puedes gestionar tus responsabilidades de manera autónoma cuando sea preciso.
-
“¿Ha tenido problemas con sus jefes o compañeros?”
El entrevistador te pone en bandeja criticar a tus superiores. Para evitarlo, di que no recuerdas ningún episodio parecido o céntrate en alguna anécdota banal, haciendo autocrítica y reconociendo que este incidente te ha servido para mejorar.
-
“¿Le han despedido de algún trabajo?”
Sé sincero. Si ha sido así, responde de forma escueta y evitando las descalificaciones. Y si te preguntan por qué te echaron a ti en lugar de otros compañeros, destaca que valoraron aspectos como el nivel retributivo o la antigüedad de los trabajadores.
-
“Dígame tres defectos suyos.”
Jamás enumeres rasgos incompatibles con el desempeño de un trabajo. Decántate por pequeños problemas genéricos y fáciles de corregir, subrayando que haces todo lo posible para mejorar.
-
“¿Cuáles son tus aspiraciones salariales?”
Lo mejor es que digas que deseas una retribución acorde con lo que se ofrece en el mercado para este tipo de trabajo, y adecuada a tu formación y experiencia. Remarca, sin embargo, que lo que más te interesa es la oportunidad que te ofrecen.
-
“¿Está en otros procesos de selección?”
Si es así, no deberías ocultar este punto al seleccionador, aunque tampoco tienes la obligación de entrar en detalles. Eso sí: recalca que te interesa mucho este trabajo y que quieres centrarte en él. También puedes aprovechar para indicar todo lo que puedes aportar a la empresa.
-
“¿Está casado/a? ¿Tiene hijos? ¿Piensa quedarse embarazada?”
Si crees que es una pregunta demasiado personal, házselo saber a tu entrevistador, pero procura responderla. Eso sí: si tienes pensado ser mamá (y aunque si la empresa te descarta por eso incurriría en una práctica discriminatoria), es preferible no divulgarlo.