La importancia de la figura del editor de contenidos

El editor de contenidos es el responsable de planificar, crear, editar y publicar información en los sitios web, y dicho material debe ser atractivo y apto para los sitios web en intranets de empresas o en la red de internet pública.

Usualmente, quien se dedica a la edición de contenido suele trabajar con colaboradores tales como: redactores, investigadores, fotógrafos, gerentes de productos, ejecutivos de marketing, editores y bibliotecas de imágenes que los ayudan a recopilar material para los sitios web. Comprueban el contenido inquiriendo precisión y cerciorando que los materiales cumplen con las regulaciones de privacidad y derechos de autor. También editan la copias para que sean factibles de leer en una página web o las transforman en contenido siguiendo un formato que los visitantes puedan descargar.

El editor de contenidos es el filtro por el que pasa todo lo escrito en una empresa, desde publicidad hasta artículos, a diferencia del gestor de Contenidos que es el que proporciona la información a difundir y con la que crear ruido al Community Manager, mientras que este último es quien se encarga de crear y gestionar la comunidad en base a esta.

Errores que NO debe cometer un editor de contenidos

  • No identificar las necesidades de sus diversos clientes.
  • No participar de la elaboración de pauta de contenidos.
  • No sacar partido a las fortalezas de los distintos redactores.
  • No transmitir a sus redactores la línea editorial y protocolos asociados al medio.

¿Por qué juega un papel crucial?

La función del editor es esencial, ya que es él quien procesa la información y la adecua a la línea editorial y los objetivos del medio en particular, además de asegurarse de que la calidad de los textos sea óptima y estén en condiciones para ser publicados. Entre las habilidades que suele tener el editor de contenidos, destacan:

  1. Buen lector: la lectura le consentirá estar informado, ser más crítico y creativo, identificar tendencias, aumentar el vocabulario, tener mayor porte de análisis e interpretación de textos. En síntesis, potenciar el intelecto.
  2. Detallista en la corrección de contenidos: se debe evaluar la estructura y coherencia del texto, la calidad y originalidad del contenido, la incorporación de elementos gráficos o digitales, y la capacidad de las fuentes empleadas. Además de hallar faltas ortográficas y errores conceptuales.
  3. Escuchar y comunicar con respeto: el editor debe ser capaz de transmitir conocimiento y estar dispuesto a aprender de su equipo. Es una persona receptiva, abierta a la crítica y capaz de asumir y resolver sus errores. El feedback es fundamental.
  4. Manejar herramientas online y software: el editor debe conocer sobre gestores de contenidos, programas de edición digital, uso de redes sociales e incluso tener una noción básica de HTML.
  5. Ser proactivo y resolutivo: debe ser un procurador de ideas que asientan producir nuevo contenido, plantear mejoras al que está en curso o reemplazar alguno que no pudo ser publicado. Tiene que originar cambios constructivos en su entorno y aceptar la responsabilidad de sus actos.

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