Inventos y descubrimientos “made in Spain”

Aunque nuestro país nunca ha destacado por ser el súmmum de la innovación o del I+D, no es menos cierto que nos ha dejado ciertas aportaciones científicas y tecnológicas de peso a lo largo de la historia, y que hoy te presentamos en este post. ¡Te sorprenderá que algunas de ellas hayan surgido aquí!

La consigna de mayo del 68, “imaginación al poder”, puede dar mucho de sí. Incluso, en un país que, hoy por hoy, está en el furgón de cola por lo que se refiere a patentes. Eso sí:  también ha habido treguas para esta sequía creadora, como lo demuestran las líneas que siguen. ¡Presta atención!

  • El arcabuz.

    Inventado hacia 1450, se convirtió en el primer cañón portátil de la historia.

  • La circulación de la sangre.

    Este importante hallazgo sobre la anatomía y la fisiología humana se lo debemos al teólogo y científico oscense Miguel Servet (1509 o 1511-1553). Tras estudiar medicina en la Universidad de París, publicó diversos trabajos que despertaron las iras de las autoridades eclesiásticas. Esto fue lo que ocurrió con Christianismi Restitutio (1553), libro que, a pesar de no ir firmado, no arrojaba dudas sobre su autoría. Encarcelado en Vienne (Francia) por la Inquisición, Servet logró huir, pero volvió a ser detenido en la Ginebra de Calvino, donde fue juzgado y ejecutado.

  • El cigarrillo.

    Sí, has leído bien: esta invento debe su origen a los mendigos de Sevilla del siglo XVI, quienes reaprovechaban los desperdicios del tabaco liándolos con finas hojas de papel de arroz. Sin embargo, nadie vio el potencial de este producto hasta el 1825, año en el que los cigarrillos comenzaron a comercializarse.

  • El submarino.

    La paternidad de este medio de transporte es compartida. Aunque el primer prototipo fue obra del catalán Narcís Monturiol (1819-1885) —se trataba del Ictíneo I, de 1859 e impulsado manualmente—, el primer buque sumergible movido con energía eléctrica lleva la firma del ingeniero murciano Isaac Peral (1851-1895). Construido en acero y con fines militares, fue botado por primera vez en 1888. En la actualidad, aún se puede ver en el puerto de Cartagena (Murcia), en la foto.

  • El mecanismo de las neuronas.

    El médico navarro Santiago Ramón y Cajal (1852-1924) obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1906 por descubrir los procedimientos que rigen la conexión de las células nerviosas.

  • El autogiro.

    El precursor de los modernos helicópteros es obra de otro murciano: Juan de la Cierva (1895-1936). En su primero vuelo, que se llevó a cabo en 1923, logró recorrer 200 metros, y un año después, cubrió la distancia que separa los aeródromos de Getafe y Cuatro Vientos, en Madrid.

  • El cóctel Molotov.

    A pesar de que su forma actual surgió en 1939 en Finlandia, el ejército republicano empleó durante la Guerra Civil española (1936-1939) una bomba incendiaria muy similar.

  • La fregona.

    Cuesta creer que detrás de este utensilio de limpieza tan sencillo y universal se esconda un ingeniero del Ejército del Aire. En efecto, su inventor fue el riojano Manuel Jalón Corominas (1925-2011), quien en 1956 añadió al palo de una escoba un penacho de fajas de algodón que se escurrían en un cubo gracias a unos rodillos que se accionaban mediante un pedal.

  • El Chupa Chups.

    Para acabar, seguimos con otro invento basado en el procedimiento que hizo célebre a Jalón. Y es que algo tan sencillo como introducir un palo en un caramelo revolucionó el mundo de las golosinas, ya que esto permitía a los niños saborear este dulce con menor riesgo de atragantarse. La genial idea, de 1958, fue del barcelonés Enric Bernat (1923-2003).

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