Importancia de las pausas activas en el trabajo

Las pausas activas son momentos durante la jornada laboral dedicados a realizar ejercicios de movilidad, estiramiento, tonificación muscular y ejercicios aeróbicos.

El sedentarismo no solo afecta al organismo sino que además contribuye al desarrollo de malestares cognitivos, entre ellos: ansiedad, tristeza y estrés. Así mismo disminuye la productividad, que a su vez se refleja en falta de colaboración, respuestas negativas o incluso en el incumplimiento de las labores fijadas.

Las pausas activas o gimnasia laboral son ejercicios físicos y mentales que realiza un trabajador por corto tiempo durante las horas de trabajo, con el fin de revitalizar la energía corporal y refrescar la mente; además, mejoran no sólo el estado físico de la persona, sino que le ayudan a no sentirse cansada, forjan mayor productividad, inspiran la creatividad y mejoran la actitud. Asimismo es un ejercicio recomendado para evitar que se sufra lesiones o se atrofien algunos miembros corporales.

Algunas empresas temen que hacer actividad física habilite la ociosidad de los empleados, pero lo cierto es que hay más ventajas que desventajas, ya que hace que los empleados tengan un vigor más proactivo, no tengan ausencias y sean más rápidos para resolver problemas.

Ventajas y beneficios

  • Acaba con la rutina y motiva a su ejecución.
  • Conmueve positivamente la relación con los compañeros de trabajo por tratarse de ejercicios grupales, actividades extraordinarias y recreativas.
  • Previene lesiones físicas y mentales.
  • Reactiva la energía.
  • Suaviza los miembros corporales más exigidos en el trabajo y potencia los menos utilizados.
  • Previene afecciones físicas y mentales por exceso de exposición a la pantalla, o en general, por excesiva ejecución de una misma labor.
  • Genera conciencia de la salud física y mental entre colaboradores y jefes.

¿Qué ejercicios hacer?

Se puede combinar una serie de movimientos que activan el sistema cardiovascular, respiratorio y cognitivo, la mayoría en un promedio de 15 segundos cada uno.

  • Sentado o de pie, estirar lateralmente el cuello con ayuda de las manos.
  • Entrelazando las manos por detrás de la cabeza, flexionar el cuello hacia el tórax sin mover el tronco.
  • Llevar el brazo hacia atrás tratando de tocar la espalda, sosteniendo el codo con la otra mano.
  • Entrelazar las manos con las palmas hacia adelante para estirar los brazos y las muñecas.
  • Entrelazar las manos y llevarlas hacia arriba.
  • Entrelazar las manos y mover las muñecas hacia arriba y hacia abajo.
  • Entrelazar las manos por detrás de la espalda, y llevar los hombros hacia atrás al mismo tiempo.
  • Encoja sus hombros hacia las orejas.
  • Estando de pie, suba la rodilla derecha al pecho. Sosténgala con las manos por diez segundos y cambie de pierna.
  • Estando de pie, lleve sus manos a la cintura y sus hombros hacia atrás. Contraiga el abdomen y sostenga diez segundos.
  • Realice movimientos circulares de tobillo hacia ambos lados con cada pie.

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