Éstos son los 4 tipos de clientes. ¿Los conoces?

A la hora de vender un determinado producto o de estar de cara al público, es imprescindible saber a qué nos enfrentamos. O lo que es lo mismo: estar al corriente de cómo son nuestros posibles compradores.  Y para ayudarte a familiarizarte con su personalidad, una de las grandes figuras de la Grecia clásica puede echarte un cable. ¿No te lo crees? Te lo contamos. ¿Has oído hablar alguna vez de los cuatro temperamentos? Se trata de los cuatro tipos de personalidad establecidos por Hipócrates (460 a.C.-ca. 370), uno de los médicos más conocidos de la antigua Grecia. A la hora de crear esta pequeña clasificación, el galeno tuvo en cuenta aspectos como la cultura y otros aspectos que le ayudaban a poder aplicar sus tratamientos de manera más efectiva.

Pues bien: 24 siglos después, sus teorías siguen siendo válidas en otros aspectos contemporáneos. Como el marketing, por ejemplo. Y es que conocer bien a los clientes de una empresa se ha convertido en un aspecto irrenunciable para cualquier empresa que quiera alcanzar sus objetivos y ser competitiva, ya que ésta es la única manera de dar respuesta adecuada a las necesidades de los usuarios.
Para que lo tengas un poco más fácil, aquí te resumimos las cuatro categorías estipuladas por Hipócrates, adaptadas a las necesidades marketeras por The Next Web. ¡Toma nota!

1) El optimista.

Este tipo de cliente se caracteriza por ser amable, hablador y positivo. Sin embargo, las personas que podrían incluirse en esta categoría también presentan dificultades a la hora de terminar sus tareas. Esto puede deberse en su facilidad para olvidar las cosas e incluso, a problemas de concentración.

2) El colérico.

En la Grecia clásica, este comportamiento se relaciona con el fuego. Quienes forman parte de este grupo son gente apasionada y poseedora de un gran entusiasmo y energía. Por lo general, suelen mostrarse extrovertidos y activos, aunque a veces pueden pecar de egocéntricos. Suelen vivir al día y se enfrentan a los problemas a medida que van surgiendo, debido a su carácter impulsivo. Además, cuentan con una gran capacidad de liderazgo y siempre tienen un as bajo la manga.

3) El melancólico.

Esta etiqueta corresponde a personas prudentes e introvertidas. Acostumbran a ser bastante reservadas y están atentos a cualquier cosa que sucede a su alrededor. Son meticulosos y estudian al detalle todos sus movimientos. También prefieren actuar en solitario.

4) El flemático.

Este tipo de personas valoran especialmente la tranquilidad y la paciencia. Analizan todas sus acciones y, a pesar de que pueden parecer introvertidos al principio, suelen ser muy fieles. Su prioridad es gozar de una vida apacible, estable y serena, factores que consideran prioritarios para alcanzar el éxito.
¿Cómo lo ves? ¿Crees que los clientes de tu empresa encajarían con esta descripción? ¡Cuéntanoslo!

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