Entrevistadores agresivos: ¿por qué actúan así?

Seguro que te ha ocurrido alguna vez: te has documentado a fondo sobre la empresa que te va a entrevistar, has elegido tu indumentaria a conciencia, luces la mejor de tus sonrisas… y todo eso, para nada, porque alguien se ha propuesto aguarte la fiesta con preguntas surrealistas. ¿Conoces el motivo?
Por todos es sabido que los responsables de recursos humanos pueden adoptar diversos roles a la hora de entrevistar a un aspirante a un puesto de trabajo. Unos mantienen un tono neutral, otros se muestras cercanos y conciliadores… y otros parecen empeñados en mostrarse lo más antipáticos posible. Y lo que es peor: dispuestos a dejarte en evidencia a cualquier precio.
Y para muestra un botón: ¿qué responderías si alguien te pregunta cuántas vacas hay en Canadá? ¿O qué canción refleja mejor tu ética a la hora de trabajar? ¿O cómo está el mercado de sillas de ruedas en Shanghai? No, no es una broma: éstas son preguntas reales extraídas de procesos de selección de personal y recopiladas por el portal laboral Glassdoor.

Mediante este interrogatorio, y en función de la respuesta del candidato, el entrevistador puede valorar determinados aspectos, como la capacidad de reacción del aspirante ante una situación imprevista, su creatividad e imaginación, su autocontrol, su soltura para salir airoso de circunstancias problemáticas o, sencillamente, si encaja en la cultura corporativa de la empresa. Todas estas variables permiten al reclutador hacerse una idea aproximada del perfil de los entrevistados, en función de la actitud que manifiesten.

En cualquier caso que, ante este interrogatorio tan sui generis, la empresa no necesariamente valora la precisión o la exactitud de las respuestas: aquí también se tiene muy en cuenta la habilidad para improvisar o sorprender al seleccionador con comentarios creativos, originales e imaginativos.
Además, y aunque pudiera parecer lo contrario, que una compañía opte por dar esta cordial bienvenida a quienes quieren unirse a ellas no significa que traten mal a sus empleados. De hecho, según Glassdoor, hay un buen número de profesionales satisfechos de estar en empresas que juegan a ser el poli malo en los procesos de selección.

Por lo tanto, si tienes una entrevista, confía en tu formación, tu experiencia y tu intuición. Si te encuentras ante uno de estos entrevistadores agresivos, no pierdas los nervios. Muéstrate seguro y confianza y no desesperes si te toca de responder a alguna pregunta atípica. Tener fe en tus posibilidades será, sin duda, tu mejor arma. Sobre todo, no te quedes en blanco (¡contesta siempre!), y nunca te pongas a la defensiva. Aunque crear que no hayas acertado con las respuestas, es posible que te lleves una grata sorpresa al final del proceso de selección.

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