Diez trucos para ser un buen diseñador

Alguien puede ser muy bueno en su trabajo por dos motivos: porque es lo que ha aprendido y sabe muy bien cómo hacerlo o bien porque lo lleva en la sangre. Es lo que diferenciamos como vocación o formación. Para ser diseñador gráfico, no vale con cumplir uno de los requerimientos, hay que cumplir los dos.

El diseñador gráfico necesita, como en todos los trabajos, tener una buena base formativa. La teoría es una parte fundamental en el trabajo de un diseñador en cuanto le ayuda a realizar los trabajos con criterio y desde un punto de vista profesional. Pero un buen diseñador también necesita ser un enamorado del diseño, que disfrute con lo que hace. En definitiva, su pasión por este arte es algo vocacional. Sólo con la combinación de ambos conceptos lograremos encontrar un profesional de nivel.

Si de verdad te gusta el diseño, te apasiona el arte gráfico y te gustaría trabajar en ello, no tienes que dudarlo. Un empleo como diseñador, lejos de lo que piensa mucha gente, es un reto y una responsabilidad muy grande, no son sólo hacer dibujitos graciosos y monos. Y además te llena; es un trabajo duro, pero gratificante. Estudia para lograr tus objetivos y ten en cuenta también estos consejos si quieres llegar lejos:

  1. No te infravalores: La mayor barrera de un diseñador es uno mismo. Puedes alcanzar resultados sorprendentes a base de experiencia y confianza en ti mismo.
  2. Arriesga: Ve más allá y no te conformes con hacer lo establecido. Experimenta y crea piezas diferentes siempre que puedas. Es así como nace la genialidad
  3. Trabaja como si fuera para ti: Sé exigente contigo mismo y no dejes ningún trabajo por acabado si tú no lo aceptarías como válido en el caso de que fueras el cliente.
  4. No te des por vencido: Todo no sale a la primera, y menos en el mundo del diseño gráfico. Busca soluciones que mejoren tu trabajo.
  5. Fórmate: Haz cursos, un máster, asiste a seminarios, etc. Y hazlo de manera continua.
  6. Empápate: Tienes que ser como una esponja con patas. Mira, observa y aprende de lo que veas en la calle, de lo bueno y de lo malo. Sabrás qué puedes y qué no puedes hacer. Retén todo lo que veas, míralo todo con otros ojos (los ojos de un diseñador).
  7. No hay un camino fácil: El diseño es intuición e inspiración, pero también reflexión y estudio. Y, si tienes limitaciones, supéralas.
  8. Mantente informado: Todo lo que ocurre en el mundo tiene en cierto modo relación con el diseño gráfico. Desde tendencias, estilos, etc.
  9. Conoce las herramientas de tu trabajo: Todos los programas, software y herramientas que utilizas para trabajar. Conoce todas las posibilidades y las limitaciones de tu equipo.
  10. Inspírate, pero nunca copies: El mundo del diseño está lleno de plagios. Siempre puedes aprender de otros. Mira y admira su trabajo, pero no traspases la línea.

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