Aprende a valorarte en tu trabajo

La formación adecuada, la experiencia, el talento y una buena dosis de motivación laboral son algunas de las claves más importantes para triunfar en nuestro trabajo. Pero si además tenemos la suerte de trabajar en aquello que nos gusta, el éxito está garantizado. ¿Y sabes cuál es la otra clave para ser feliz en nuestro trabajo? Valorarse a uno mismo, tanto a nivel profesional como personal. El problema es que muchas personas no se valoran lo suficiente. ¿Es tu caso? ¡Hoy vamos a cambiar de actitud! Así que no te pierdas nuestros consejos.
El primer paso para aprender a valorarte como te mereces es una actitud positiva. Ya sé que es difícil de conseguir, sobre todo cuando estamos bajo mucha presión en el trabajo, pero no dejes que los malos resultados afecten a tu autoestima.

En este sentido, piensa que todo el mundo se equivoca y que nadie es perfecto. ¿Has cometido un error? Lo único que podemos hacer es admitirlo, aprender de él y tratar de solucionarlo.
No dejes que las críticas negativas y los comentarios de otras personas te afecten más de lo necesario. Es decir, acepta esas críticas para mejorar, pero no dejes que dañen tu autoestima. El propio Albert Einstein dijo una vez: “Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar a un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es estúpido”.

Así que aplica esta cita también a cualquier aspecto de tu vida. Tal vez no seas especialmente bueno/a en una determinada tarea, pero seguro que tienes otras muchas cualidades. ¡Encuéntralas para ponerlas en práctica en tu trabajo!

Cuando estamos felices y nos sentimos a gusto con nosotros mismos, nos valoramos mucho más en el trabajo, porque somos capaces de asumir casi cualquier cosa. Así que comienza bien tu jornada con buenos hábitos laborales. Un completo desayuno, descansos frecuentes en tu oficina, música relajante, deporte después del trabajo…
Márcate unos objetivos realistas que puedas asumir, pide ayude siempre que lo consideres necesarios, e intenta ver el lado bueno de las cosas. Y por supuesto, conoce tus limitaciones y también tus habilidades. Acéptate tal y como eres.

Compartir artículo

Artículos relacionados

¿Aún no lo tienes claro? Te asesoramos!