La influencia de los videojuegos en los niños

Hoy en día resulta imposible educar a un niño al margen de la tecnología y tampoco sería correcto impedirle el acceso a la misma, puesto que significaría negarle el aprendizaje de ciertas habilidades que son vitales actualmente, puesto que el uso de la tecnología es algo inevitable ya que todas nuestras actividades diarias la involucran y disfrutamos más de ella cuando se trata de diversión.

¿Cómo afectan los videojuegos a los niños?

Es indudable que la evolución de los videojuegos avanza de manera acelerada, y que influyen en la sociedad y la cultura. Hoy en día, ya no tienen la mala fama que tenían y se han posicionado como una opción más de ocio perfectamente respetable.

Actualmente, una las maneras más habituales de ocupar el tiempo de ocio es mediante los videojuegos. El mayor porcentaje de consumidores varían entre los 8 y 20 años. En estas edades es cuando la persona capta mayor conocimiento, y aprende todo lo que le rodea, incluyendo lo que aprende en el tiempo dedicado a los videojuegos.

Los videojuegos, como resultado de su estructura repetitiva y de recompensa, podrían generar una dependencia de los mismos, que llevaría a los niños a estar constantemente pendientes del videojuego a  lo largo del día. Sin embargo, los videojuegos utilizados de forma moderada pueden llegar a tener una influencia positiva en el desarrollo de destrezas y en la educación de los niños.

Factores positivos

  • Es un agente socializador.
  • Funciona como entretenimiento y aporta diversión.
  • Es un medio de distracción.
  • Depende del juego puede aportar cultura.

Factores negativos

  • Puede llegar a ser adictivo (dependiendo de la persona y sus límites).
  • Puede aportar conocimientos que no son adecuados para el niño (dependiendo de su edad y el juego que utilice).
  • Pérdida de tiempo que se podía emplear en la realización de otras actividades más productivas.
  • Sedentarización y malos hábitos.

Uso moderado de los videojuegos

El videojuego ha llegado para quedarse. Cada vez hay más los videojuegos son entretenidos y divertidos, conectando con un mayor número de personas. El 65% de los hogares tienen uno o más dispositivos para jugar, sin contar los teléfonos inteligentes, que hoy día son tan potentes como los ordenadores. Más que oponerse debemos integrar los dispositivos electrónicos en la vida de nuestros hijos, beneficiándonos de sus ventajas e intentar evitar sus inconvenientes.

Lo importante es supervisar junto a padres y profesores los tiempos que el niño dedica a los videojuegos, para que así los beneficios de desarrollar capacidades intelectuales sean satisfactorios y no un ejercicio desfavorable para el comportamiento del niño. Es decir, debemos prestar atención y comprobar que nuestros hijos no pierdan el norte cuando estén jugando, y que al proponerles otra actividad no duden en dejar lo que están haciendo.

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