La importancia de desarrollar tus habilidades directivas

Ya no basta sólo con tener conocimientos generales o específicos sobre un área, sector o puesto en concreto. De lo que se habla desde hace ya tiempo como elemento diferenciador para personas que se quieren poner al frente de un equipo o empresa es de desarrollar diferentes habilidades directivas. Pero, ¿qué son, exactamente? ¿Son sólo “para jefes”?
Por habilidades directivas entendemos una combinación de conocimientos especiales (la formación necesaria para desarrollar un trabajo) y “pericia” o aptitudes que tienen en cuenta las dimensiones cognitiva, emocional y volitiva (la que está relacionada con la voluntad): en grandes rasgos, se clasifican en:
Habilidades técnicas: usar los instrumentos o herramientas necesarias para organizar el trabajo: planificación, presentación de propuestas y/o proyectos, etc.
Habilidades humanas: cómo interactuar de manera efectiva con las personas, empatizar con ellos, etc.
Habilidades conceptuales: cómo crear y desarrollar buenas ideas, cómo resolver problemas, saber entender relaciones abstractas, etc.
Estas habilidades se pueden aprender, y no son exclusivas para mandos directivos. Cualquier empleado que quiera desarrollar estas aptitudes o habilidades ganará muchos puntos a favor como profesional de la gestión y de la autogestión. Porque aprender a combatir el estrés, por ejemplo, o saber qué queremos conseguir en nuestra trayectoria laboral, también nos sitúa mejor en relación a la competencia.
Existen muchos cursos a distancia y online que permiten a cualquier trabajador, independientemente del sector y del departamento en el que trabaje, desarrollar estas habilidades. Junto con la profesionalidad, el compromiso y la responsabilidad, la inteligencia emocional aplicada al ámbito laboral ayuda a los trabajadores a mejorar su relación con la organización y a potenciar su propio papel dentro de la misma.
Todo lo relacionado con la innovación, la adaptación a los cambios en el mercado laboral, la calidad en el trabajo, etc., hace que para poder desarrollar nuestra profesión actual o la deseada necesitemos “echar mano” de estas habilidades que introducen aspectos de inteligencia emocional en el día a día de la relación entre trabajadores. Y tú, ¿qué habilidades crees que puedes aprender para ser un profesional de éxito y marcar la diferencia?

Ya no basta sólo con tener conocimientos generales o específicos sobre un área, sector o puesto en concreto. De lo que se habla desde hace ya tiempo como elemento diferenciador para personas que se quieren poner al frente de un equipo o empresa es de desarrollar diferentes habilidades directivas. Pero, ¿qué son, exactamente? ¿Son sólo “para jefes”?
Por habilidades directivas entendemos una combinación de conocimientos especiales (la formación necesaria para desarrollar un trabajo) y “pericia” o aptitudes que tienen en cuenta las dimensiones cognitiva, emocional y volitiva (la que está relacionada con la voluntad): en grandes rasgos, se clasifican en:

  • Habilidades técnicas: usar los instrumentos o herramientas necesarias para organizar el trabajo: planificación, presentación de propuestas y/o proyectos, etc.
  • Habilidades humanas: cómo interactuar de manera efectiva con las personas, empatizar con ellos, etc.
  • Habilidades conceptuales: cómo crear y desarrollar buenas ideas, cómo resolver problemas, saber entender relaciones abstractas, etc.

Estas habilidades se pueden aprender, y no son exclusivas para mandos directivos. Cualquier empleado que quiera desarrollar estas aptitudes o habilidades ganará muchos puntos a favor como profesional de la gestión y de la autogestión. Porque aprender a combatir el estrés, por ejemplo, o saber qué queremos conseguir en nuestra trayectoria laboral, también nos sitúa mejor en relación a la competencia.
Existen muchos cursos a distancia y online que permiten a cualquier trabajador, independientemente del sector y del departamento en el que trabaje, desarrollar estas habilidades. Junto con la profesionalidad, el compromiso y la responsabilidad, la inteligencia emocional aplicada al ámbito laboral ayuda a los trabajadores a mejorar su relación con la organización y a potenciar su propio papel dentro de la misma.

Todo lo relacionado con la innovación, la adaptación a los cambios en el mercado laboral, la calidad en el trabajo, etc., hace que para poder desarrollar nuestra profesión actual o la deseada necesitemos “echar mano” de estas habilidades que introducen aspectos de inteligencia emocional en el día a día de la relación entre trabajadores. Y tú, ¿qué habilidades crees que puedes aprender para ser un profesional de éxito y marcar la diferencia?

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